Gaseamiento Tóxico en el Tren Málaga-Córdoba y Amago de permanencia hasta Madrid

Todo parte de...

...Fuengirola 1992

Volvíamos 6 toros 6 del viaje de Fin de Selectividad, tarde por cierto, debido a razones que se reflejan en el apartado "Uose" y, a diez-quince minutos de llegar, como buenos cazurrillos, nos levantamos de los asientos para formar cola.

Como siempre pasa en este país, a todo cazurro le sigue una masa de gente y, en escasos segundos, habíamos formado una imponente marea humana a nuestras espaldas.

Risas. Griterío. Ruido infernal. De repente, se hace el silencio y, de entre ese silencio, como rasga los negros cielos un rayo en la tormenta, se alza clamoroso un cuesco atronador del Sr. Cuerna.

Risas. Llantos. Hedor infernal. La cara roja del Cuerna muestra su culpabilidad. Decenas de miradas torvas se clavan en nuestras espaldas.

Llegamos a la Estación (que no Apeadero je je) de Córdoba.

Cuerna trata de abrir la puerta empujando como un poseso, intentando escapar de aquel apocalipsis flatulento. La puerta no cede. Los minutos pasan. La señora de atrás se impacienta "Cómo no abras nos vamos pa'Madrid".

Por fin, tras múltiples intentos, alguien hace una aguda observación: "La puerta se abre para dentro, niño"

Fin de la Misión.