La maravillosa declaración de amor que le hizo Raquel a Ar titos, mientras estaba dormida como un cesto.
Además, con recochineo, porque al ser preguntada (en sueños todavía) sobre quién era el tal 'Antonio el Largo', no tuvo otra cosa mejor que empezar a descojonarse mientras decía 'cómo no vas a conocer a Antonio el Largo, hombre!'
Nuestro Largo particular tiene suerte de ser Juan Luis, y no Antonio, he de decir y, sobre todo, sus genitales que todavía (tengo entendido) están en el lugar que le corresponden