Los datos no pueden ser más alarmantes: Previsiones de un decrecimiento de la economía española de un 2,3% en 2009 y un 1,2% en 2010; Inflación de un 4,5% en el presente año y una tasa de paro que el FMI pronostica para nuestro país del 14,7%, cerca de los 4 millones de parados y con la amenaza de una reforma del mercado laboral en pos de lograr una mayor flexibilidad del mismo, lo que se traduce en un abaratamiento del despido y una mayor inestabilidad en el empleo.
Pese a ello, el silencio de los sindicatos mayoritarios (UGT y CC.OO.) no puede ser más vergonzoso. La inexistencia de cualquier acción de protesta, la complicidad de sus máximos dirigentes con el gobierno, la falta de articulación entre las organizaciones sectoriales y la baja representatividad con respecto al colectivo de trabajadores dejan de manifiesto el servilismo de unas organizaciones totalmente controladas por el PSOE y que están muy lejos de ser los garantes de los derechos laborales de los españoles.
La “Hoja de Ruta” del Diálogo Social firmada en julio de 2008 constituye una confirmación de este hecho: Un pacto de que dura hasta el momento presente, donde el Gobierno y la Patronal compran con dinero público el silencio de las Organizaciones Sindicales.
Estos son los datos: 48,9 millones de euros para la Fundación Laboral de la Construcción. 41 millones más para la Fundación del Metal. 26,8 millones para la Confederación Española de Comercio. Otros 16,3 millones destinados a la Unión General de Trabajadores; 16,3 a la Confederación Sindical de Comisiones Obreras y 14,1 millones para la Federación Estatal de Comercio, Hostelería y Turismo, también de Comisiones. En total 163, 3 millones de euros para tapar la boca de Cándido Méndez y José María Fidalgo.